Segovia, donde se detiene el tiempo

Se está convirtiendo en una bonita costumbre, coger un puente aéreo a Madrid, alquilar un coche en el mismo aeropuerto y llegar a Segovia, dónde uno puede regalarse un día paseando por su casco histórico y comiendo en el restaurante de Jose María. En mi opinión, uno de los mejores de toda la provincia y sin duda, el que mejor bodega ofrece con su excelente vino "de la casa". Segovia es una ciudad que combina historia, arquitectura y naturaleza de manera excepcional, ofreciendo una experiencia pintoresca única, pero si hay algo a lo que siempre dedico cinco minutos de atención y mente en blanco, es al acueducto. 

Este majestuoso acueducto romano, construido en el siglo II, es uno de los mejor conservados del mundo. Su estructura de 166 arcos de granito sin mortero es una muestra impresionante de la ingeniería romana y se mantiene intacto tras el devenir de los siglos. Cabe destacar que, a pesar de tener más de 2.000 años, estuvo en uso hasta el s. XIX. 

Nada como dedicar un día a esa preciosa ciudad, para regresar empapado de historia... y saciado para un par de días de ayuno.